Trabajando del natural

Próximamente me marcho a Londres, en cuyas calles espero desarrollarme en el retrato al natural y perder poco a poco el miedo a no tener una foto estática de la que depender. Así que últimamente estoy pidiendo a algunos amigos y familiares que posen para mí. Por eso de empezar cuanto antes. El pánico en plena calle, cuando tienes a un par de decenas de personas respirando en tu espalda mirando lo que haces, es muy malo.

Este retrato es del que me siento más satisfecho hasta el momento. Más que nada porque mi amigo Miguel Ángel tuvo la paciencia de soportarme las casi 4 horas que tardé en pintarle, y supo guardar la compostura todo el tiempo. Y como él también es todo un artista, le añadí sus pinceles y su paleta (un trocito solo, ¡que la suya es de las que pesan 5 kilos!). No es fácil pintar del natural, pero ahora sé que si me lo tomo con calma puedo hacerlo. Y luego ya iré reduciendo los tiempos. O eso espero...

Pobres londinenses, la que les espera...

Actualizado: Añado unas fotos de la avenida Castilla.